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Estudiar  en una institución educativa no solo representa estar rodeados de libros, cuadernos, pizarrones, apuntes y enseñanzas del profesor, parte fundamental de la etapa estudiantil son los momentos que se comparten entre los  compañeros que con el paso del tiempo se convertirán  en amigos; entre risas, ocurrencias, momentos compartidos los profesores dejan de ser únicamente quienes imparten los conocimientos, son también amigos quienes guían el desarrollo de aptitudes, actitudes y habilidades.

 

 

 

QUIENES AMAN A LA NATURALEZA

 

 

 

 

LOS QUE NO TIENEN MIEDO A LA CORRIENTE ELÉCTRICA

 

Son los estudiantes de tercer año de bachillerato los responsables de la instalación eléctrica, el arreglo de baterías y otros proyectos técnicos que desarrolla la institución. Para José Maldonado responsable del Área Técnica los docentes se han entregado a la labor educativa, convencidos que la especialidad que posee la institución, prepara a los jóvenes para que puedan ejercer una profesión sana y productiva.

Para este proyecto los estudiantes tienen la preparación y guía de sus docentes que trabajan en conjunto durante el año lectivo. Los frutos no se hicieron esperar y obtuvieron el reconocimiento por parte de la ciudadanía como excelentes en esta rama de estudio. 

Diego Pillajo y David Farinango son integrantes de este proyecto, expresaron que tienen todo el conocimiento necesario para poder desarrollar cualquier trabajo técnico. Para ellos el éxito esta cuando logran encender el foco que está en el sistema eléctrico o simplemente cuando la corriente hace su trabajo de manera correcta y hace funcionar el aparato eléctrico que a primera vista estaba dañado. Para los estudiantes hablar de la temible corriente eléctrica es como conversar de su mejor amiga y aliada, lo hacen con una sonrisa en su rostro tambien con un destornillador y corta picos en sus manos.

 

LOS DUEÑOS DE LAS MEDALLAS


Edwin Ipiales, uno de sus pupilos a los cuales entrena ganó una medalla de bronce, él practica deporte desde los cinco años, cuenta que el día de la competencia se sentía nervioso, sin embargo después de participar en aquella competencia, sintió el deseo de continuar entrenando. Joseph Rivera consiguió una medalla de oro y otra de plata en lanzamiento de bala y pelota, el dìa de la competencia estuvo tranquilo, Nestor les llevó al Estadio Olímpico.

Andrés Castillo obtuvo medalla de plata en salto alto y ballas, (rampas para saltar), también hace deporte porque su padre le inculcó pues desde los cinco años salían a trotar, a jugar fútbol, básquet, natación.

Edmundo Bracho, docente de la asignatura de cultura física y Coordinador del Área Recreativa expresa que hacer deporte aporta en el equilibrio emocional de las personas, durante este año lectivo él enseñó a sus estudiantes baloncesto, gimnasia, acro sport, un deporte que consiste en la formación de figuras o pirámides corporales, acrobacias y elementos de fuerza, flexibilidad y equilibrios como transiciones entre las figuras, elementos de danza, saltos y piruetas gimnásticas.

“El deporte complementa los valores de un ser humano, la lealtad, el trabajo en equipo, la cooperación, el respeto; además pienso que la danza es el principal elemento para mejorar la capacidad de la memoria”, comenta Edmundo Bracho. Angélica Valencia de primer año de bachillerato comenta que de todas las actividades que realizaron, la que más le gustó fue la bailoterapia porque es un ejercicio rítmico que ayuda a relajarse además porque le gusta mucho bailar diferentes ritmos.

De apoco, son estas historias, anécdotas, recuerdos, reconocimientos, triunfos y lágrimas las que marcan una página más en este libro inmenso que se llama Unidad Educativa Atahualpa y que está escrito por quienes llevan en su corazón el orgullo de ser Atahualpinos. Los deportistas, los artistas, los técnicos, los ambientalistas, los docentes, todos ellos hacen el día a día de una institución que más que formar buenos profesionales en el ámbito académico, desea formar excelentes seres humanos al servicio de la sociedad.

EL PROYECTO DE UNA HISTORIA, LA MEDALLA DE LA AMISTAD

Una pequeña puerta metálica de color negro permite el ingreso a la Unidad Educativa Atahualpa, que a partir de la reforma al Sistema Educativo ecuatoriano, en el acuerdo 407 del Distrito de educación las instituciones de formación primaria y secundaria se fusionaron en Unidades Educativas, en tal sentido, el Colegio Atahualpa que tenía 38 años de fundación se vinculó con la Escuela José Nicolás Vaca, Juan Miguel Suárez, Gudiño Vásquez y Avenilla Lazo, cada una de estas son llamadas ambientes, es así que esta Unidad Educativa está conformada por cuatro ambientes de trabajo desde hace dos años.

 

Estos cambios no representan un obstáculo para que la formación se detenga, más bien todos quienes conforman la comunidad educativa: docentes, padres de familia y estudiantes procuran que la Unidad continúe educando a niños, adolescentes y jóvenes de manera integral.

Al adentrarse en esta institución educativa se descubre habilidades y valores que están presentes en grupos conformados por algunos estudiantes en proyectos que más les gustan, así descubrimos los diferentes programas atahualpinos en los que los protagonistas son los estudiantes.  Marisol Minda, coordina los proyectos de la Unidad Atahualpa desde hace dos  años, cuenta que se encuentran involucrados 922 estudiantes de cuartos a décimos años de básica. “Con estos proyectos, se le da al estudiante un aprendizaje significativo” explicó.

Al inicio del año lectivo la institución emprendió el proyecto “Sembrando Salud”, Lorena Matovelle, Coordinadora del Proyecto comenta que los estudiantes de décimo año trabajaron y se empoderaron en el área de tierra destinada a este proyecto.

Luego de limpiar el lugar se procedió a la siembra de plantas medicinales con el objetivo de que estas contribuyan con la salud de los estudiantes cuando estos tengan dolores estomacales y necesiten tomar el agua medicinal de estas plantas.

“Al tomar un té aromático de cedrón, de manzanilla los estudiantes podemos aliviar los dolores estomacales, realizamos esta reforestación porque sentíamos emoción por sembrar salud, por sembrar vida”, expresa Mishel Males, integrante del proyecto.

Fernando Checa, Inspector General de la Institución comenta que esta actividad se desarrolló con el fin de fortalecer los conocimientos sobre los beneficios de plantas curativas.

El espíritu deportivo se encuentra presente todos los días en hora de recreo, su escenario es el patio de la Unidad Educativa Atahualpa. Siempre se observa a los estudiantes jugar bolley, básquet o fútbol, como parte de la asignatura de cultura física, es evidente por las expresiones en sus rostros que la disfrutan de esta materia, porque en ella se ejercitan y se distraen, además están los que se preparan para las competencias:

Nestor García, de 19 años prepara a los jóvenes en atletismo por iniciativa propia, él representó a su colegio durante los seis años que ha estudiado en el Atahualpa en lanzamiento de bala, disco, martillo y jabalina. Además él ha representado al cantón, a la provincia en esta disciplina. Vino de Portoviejo.

“En una competencia hay mucha adrenalina, lo rodean a uno mientras está calentando, es una experiencia inolvidable”, confiesa que el deporte es su vida, por eso entrena todos los días de cuatro a siete de la noche.

DEPORTISTAS U.E ATAHUALPA - ENTREVISTA
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